Gustavo Alarcón Herrera, médico de profesión y suplente del alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, quien fue decapitado el fin de semana pasado, ha decidido asumir el cargo a pesar del temor que siente. “Sí tengo miedo, pero en honor a Alejandro Arcos Catalán, voy a asumir el encargo”, afirmó Alarcón en una entrevista desde su domicilio.
Alarcón, de 65 años, solicitó garantías de seguridad tanto al Gobierno federal como al estatal para poder ejercer su función como nuevo presidente municipal. Actualmente, cuenta con un operativo de protección por parte de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal y municipal. Aunque el cabildo aún no le ha notificado formalmente su decisión, el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana le ha confirmado que debe asumir la presidencia.
El nuevo alcalde de Chilpancingo tiene una larga trayectoria en política, habiendo iniciado en las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Su padre, Saúl Alarcón Abarca, también fue presidente municipal entre 1999 y 2002. Además de ser médico internista, Gustavo Alarcón cuenta con estudios en Ciencias Políticas y dirigió el Hospital General de Chilpancingo. Junto con su padre, fue pionero en implementar campañas de salud gratuitas en zonas rurales y colonias populares.
A pesar de haber militado activamente en el Partido Acción Nacional (PAN) al momento de registrarse como suplente, Alarcón ha sido candidato por varias fuerzas políticas, incluida Morena. Finalmente, logró su postulación gracias a la coalición PRI, PAN, PRD.
El asesinato de Alejandro Arcos Catalán ha conmocionado a la comunidad, pero la decisión de Alarcón de aceptar el cargo ha sido bien recibida, generando reacciones positivas en redes sociales, ya que es visto como una figura respetable sin antecedentes negativos.
