Nada como un delicioso PAN DE MUERTOS y un atolito espumoso para sentirnos más VIVOS!
En la noche del 2 de noviembre se acostumbra en nuestro país sentarnos en familia y disfrutar del delicioso pan de muertos y mientras lo hacemos recordamos a nuestros fieles difuntos, este delicioso pan tiene su origen en la época de la conquista cuando los españoles llegaron a tierra Azteca, se aterraron al ver los sacrificios humanos que se practicaban. Quisieron suplirlos con un pan de trigo adornándolo con azúcar teñida de rojo simbolizándo a un corazón, con el paso del tiempo esta masa de trigo horneado, ha tomado otra forma y significado hasta llegar a lo que actualmente conocemos.
En nuestra tradición el pan mismo representa la tumba del muerto, las cuatro tiras representan los huesos del difunto y los cuatro puntos cardinales, están posicionados a manera de cruz, haciendo alusión a las oraciones y las lágrimas que los dolientes elevan por su ser querido y el azúcar esparcida representan los momentos dulces que tuvo en vida el difunto así como los recuerdos que deja en este mundo.
A saborear la VIDA con este rico pan que resulta ser ¡levantaMUERTOS