Ciudad de México, 1 de noviembre de 2024.- La reforma de “supremacía constitucional”, que blinda los cambios a la Constitución al impedir cualquier tipo de amparo o recurso legal en su contra, fue aprobada en el Congreso de la Unión y promulgada de inmediato por el Ejecutivo.
La reforma, que modifica los artículos 105 y 107, establece que ninguna reforma constitucional puede ser impugnada, ni siquiera por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
La Cámara de Diputados y el Senado aprobaron la reforma con el respaldo de Morena y sus aliados, logrando una mayoría calificada de 343 votos a favor y 129 en contra en Diputados. La iniciativa también pasó en los congresos de 23 estados, superando ampliamente el requisito mínimo de 17 para su promulgación. El decreto fue publicado en una edición especial del Diario Oficial de la Federación (DOF) la noche del 31 de octubre, y la reforma entró en vigor este 1 de noviembre.
¿Qué implica la “supremacía constitucional”?
La nueva ley asegura que cualquier cambio aprobado en la Constitución esté exento de impugnaciones legales, como amparos y controversias constitucionales, que antes podían ser utilizados por la SCJN para revisar reformas. El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, anunció que con esta modificación, todos los recursos legales pendientes contra la reciente reforma al Poder Judicial, que establece la elección popular de ministros, serán desechados automáticamente.
Proceso de aprobación exprés y reacciones
La aprobación de la reforma fue notablemente rápida y se realizó en un proceso de menos de 24 horas. En la Cámara de Diputados, la sesión duró apenas 15 minutos, con la ausencia de los partidos de oposición PAN, PRI y MC, que se ausentaron para no convalidar la reforma. En el Senado, el coordinador de Morena, Ricardo Monreal Ávila, defendió la reforma calificándola como “la más profunda en 200 años” y destacó que no elimina el amparo, sino que protege la Constitución de ser intervenida por el Poder Judicial.
El dirigente priísta Alejandro Moreno Cárdenas protagonizó un enfrentamiento con Fernández Noroña durante el debate, reclamando que se cerrara la discusión sin permitir intervenciones de la oposición, mientras que senadores del PRI y PAN calificaron la reforma como una “Ley de Herodes” que socava la Constitución. La senadora Claudia Anaya expresó su protesta en el pleno, respaldada por su coordinador Manuel Añorve, quien denunció “irregularidades” en el proceso.
Reacciones de Morena y apoyo al cambio
El coordinador de Morena, Adán Augusto López Hernández, defendió el cambio asegurando que este representa “el viejo anhelo” de Mariano Otero, padre del amparo, de evitar el “gobierno de los jueces” y dar el poder al “gobierno del pueblo”. Según López, esta reforma coloca a la Constitución como la máxima ley sin intervención judicial.
La situación ha generado un fuerte choque político y cuestionamientos de la oposición, que acusa a Morena de proteger sus intereses políticos. Esta medida también ha tenido eco en el ámbito económico, con el peso mexicano registrando una caída debido a la incertidumbre por el futuro del Estado de Derecho y las críticas internacionales de Estados Unidos y Canadá, que han expresado su preocupación por la estabilidad jurídica de México.
