iudad de México, 13 de noviembre de 2024 – La administración de la presidenta Claudia Sheinbaum dio a conocer un plan de autosuficiencia energética que busca reducir la dependencia de México en la importación de combustibles, asegurando que el petróleo producido en el país se utilice principalmente para el mercado nacional.
Como parte de la estrategia, el gobierno contempla la rehabilitación de seis refinerías ya existentes y la incorporación de la nueva refinería de Dos Bocas, en Tabasco. Estos esfuerzos tienen como objetivo aumentar la capacidad de producción nacional de gasolina y diésel y estabilizar la producción diaria de petróleo crudo en aproximadamente 1.8 millones de barriles, priorizando el consumo doméstico.
La secretaria de Energía, Luz Elena González, explicó en la conferencia matutina que esta estrategia busca fortalecer el control nacional sobre los precios de los combustibles, reduciendo la vulnerabilidad frente a las fluctuaciones internacionales. La funcionaria también indicó que la recuperación y modernización de la infraestructura de refinación permitirá que México dependa menos de las importaciones, contribuyendo a una mayor estabilidad económica y energética.
Este plan marca un cambio significativo en la política energética del país, tras la reforma energética de 2013 que permitió la participación de empresas privadas y extranjeras en el sector. Según funcionarios del gobierno, la dependencia de combustibles importados y la participación privada en la explotación de hidrocarburos dificultaron el control de los precios y afectaron a PEMEX, la empresa estatal encargada del sector.
Puntos Clave del Plan de Autosuficiencia Energética:
- Rehabilitación de refinerías: Se optimizarán seis refinerías y se incorporará Dos Bocas para aumentar la producción de combustibles nacionales.
- Prioridad en el mercado nacional: La producción de crudo se enfocará en satisfacer la demanda interna antes de considerar la exportación.
- Estabilidad de precios: La estrategia busca minimizar el impacto de los precios internacionales y asegurar la disponibilidad de combustibles a precios accesibles.
El gobierno de México planea supervisar los avances de esta estrategia para garantizar que el país cuente con una fuente de energía estable y controlada, respaldada por una industria nacional fortalecida en el sector de hidrocarburos.